Bio-Oil®, mucho más que una fórmula
Hoy día todos sabemos que cuidar de nuestra piel es algo que no solo nos ofrecerá beneficios en su salud y aspecto a corto, medio y largo plazo, sino que, en el gesto mismo de hacerlo, podemos encontrar un momento de conexión con nosotros mismos necesario para apaciguar nuestro estado de ánimo y equilibrar nuestras emociones. Sin embargo, también vivimos un momento en el que la industria y los medios de comunicación nos inundan con información de productos sorprendentes, consejos para problemas que no habías contemplado y datos amarillistas que crean un ruido que difícilmente nos deja entender lo que de verdad es importante.
Es cierto que la ciencia avanza, y que nuestro ritmo de vida y necesidades también, pero al hablar de piel, su evolución no es tan rápida, y su cuidado y mimo se pueden conseguir con una buena fórmula, una atemporal, sencilla y efectiva, a la que entregarse a diario con la certeza de estar en las mejores manos. Y es que, la importancia de una buena fórmula es la clave.
¿RUIDO O REALIDAD?
- Un producto para cada zona del cuerpo
RUIDO: Si bien es cierto que zonas como las rodillas y el contorno de los ojos, son muy distintas en grosor, ritmo de queratinización y roce en el día a día, ambas pieles necesitan lo mismo: Limpieza, nutrición y protección. Desde luego siempre será mejor usar productos específicos para zonas con particularidades muy concretas, como el contorno de los ojos o las zonas íntimas, pero a nivel general, un buen producto podrá usarse en todo el cuerpo de pies a cabeza, ya que la mayoría están formulados para ofrecer un efecto cosmético más denso, ligero o fragante y generar una sensación de idoneidad y finalmente, incrementar nuestro consumo.
REALIDAD: Un producto como Bio-Oil Aceite, cuenta con una fórmula que piensa en la piel de todo el cuerpo, aportando nutrición, regeneración y protección. Ya sea en su versión clásica o en Bio-Oil Natural, ambos aceites ofrecen los mismos beneficios, elegir entre uno u otro es más una cuestión de gustos o filosofía personal. Por su parte, Bio-Oil Gel, con su 97% de ingredientes activos ayuda a restaurar el capital hídrico de la piel y ayuda a su mantenimiento en los tejidos, por lo que está particularmente indicado para las más secas.
- Menos productos y más activos.
RUIDO: En realidad, esta tendencia del mercado por ofrecer multitud de productos “uniactivos”, es una verdadera dicotomía. Mientras que un activo puede tener una acción o acciones concretas beneficiosas, ninguno por si solo puede dar respuesta a todas las demandas de la piel. Por lo que no hace falta pensar mucho cual es la estrategia de márquetin tras todo esto, vender más generando la falsa idea de minimizar la rutina.
REALIDAD: Un buen producto es aquel que amalgama en su fórmula varios activos para que, en conjunto, aporten a la piel beneficios de amplio espectro, mejorando sinérgicamente su penetración, capacidad antioxidante, nutrición, etc. Por ejemplo, Bio-Oil incluye en todos sus productos vitamina A y E, que en conjunto mejoran su acción la una a la otra.
- Mayor precio, mayor efectividad.
RUIDO: Los productos de cuidado de la piel más caros son más efectivos. Caviar, oro, perlas, trufas y extractos recogidos de lugares recónditos que atesoran grandes beneficios para la piel y que repercuten en los altos costes de producción, promoción y márquetin que finalmente pagamos al comprarlos. Estudios de eficacia que arrojan inmejorables porcentajes de eficacia, y nos convencen de que gastar más y es el camino para conseguir una piel sana y bella.
REALIDAD: Lo cierto es que son escasos los activos que superan la acción de otros bien conocidos como las vitaminas, algunos extractos de plantas y los aceites de primera calidad. La piel no entiende de exclusividad, pero sí de eficacia, y esta vendrá dada por la corrección de la fórmula y sus activos. Además, será la fórmula final la que aporte los beneficios y no un ingrediente en concreto por muy caro que sea, pudiendo ser un producto de precio asequible mejor en acción que uno de precios desorbitados. Además, no debemos olvidar que uno de los pilares en el mantenimiento de una piel sana, fuerte y bella, es la fidelidad al uso del producto, por lo que de poco servirá usar uno caro esporádicamente como capricho.
- Natural siempre es mejor.
RUIDO: Estamos inmersos en una lucha constante entre lo natural frente a lo químico. Esta idea que en muchos aspectos es positiva, al hacernos mirar a la naturaleza como algo cercano y, por tanto, ser más conscientes de su cuidado, llevada al cuidado de la piel no es tan cierta.
REALIDAD: La piel tampoco distingue entre ingredientes naturales o de síntesis o químicos. En ella repercutirá positiva o negativamente un activo dependiendo de su porcentaje, su sistema de vehiculización, el resto de activos que lo acompañen en la fórmula, pero no su procedencia natural o química. De hecho, pensar que algo natural es por ende seguro, no es cierto. Por ejemplo, un aceite esencial aun siendo natural, puede ser beneficioso o nocivo dependiendo del porcentaje que se incluya en la fórmula, al igual que ciertas vitaminas como la A, que, en su forma más pura, el Retinol, no debe aplicarse a más del 1% para no generar problemas. Hoy día la ciencia nos permite obtener beneficios tanto de la naturaleza, como de activos de síntesis y químicos, asegurando su eficacia y seguridad, algo que también se constata por los organismos de salud internacionales como la EAM (Agencia Europea del Medicamento) o la FDA (Agencia Médico Alimentaria Americana), encargados de analizar la seguridad de un cosmético y permitir su venta. Tanto Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel y Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel Natural, con distintos enfoques, ofrecen una gran eficacia en el cuidado de la piel, y el tratamiento de cicatrices, estrías y manchas, mientras que la exclusiva fórmula de Bio-Oil Gel para piel seca, está diseñada para recuperar la hidratación de las pieles más secas y ayudar a mantener el capital hídrico de una piel sana.