Claves para cuidar la piel según la edad
En las distintas etapas de la vida nuestra dermis va requiriendo distintos tipos de cuidados, ya que su estructura interna y su respuesta ante los agentes externos también van cambiando. Aunque la genética juega un papel importante, la piel no es inmune al paso de los años. En este artículo te contamos las necesidades de la piel en cada etapa vital, te ayudamos a identificar qué causa el envejecimiento cutáneo y te indicamos las rutinas que deberás seguir en cada una de ellas. ¿O acaso crees que se deben seguir los mismos cuidados de la piel a los 30, 40 o 50…?
Cuidados básicos de la piel a cualquier edad
Antes de entrar en cómo debes cuidar la piel según tu edad, debes saber que existen unas premisas básicas y comunes durante todas las etapas:
- Sigue una rutina de belleza diaria, de mañana y de noche, en la que tu objetivo sea limpiar, hidratar o tratar, y proteger la piel en las distintas partes del cuerpo. No te olvides de desmaquillarte antes de acostarte.
- Elige siempre productos cosméticos acordes a tu tipo de piel.
- Usa protección solar durante todo el año, sobre todo en las zonas más expuestas como el rostro, el cuello y las manos (son justamente donde antes se aprecian los signos de la edad). Puedes optar por cremas hidratantes que contengan un FPS mínimo de protección media (15, 20 o 25).
- Practica un estilo de vida saludable. ¿Cómo? Durmiendo las horas necesarias para que tu dermis pueda regenerarse correctamente y puedas combatir el aspecto apagado y cansado (7-8 horas diarias); practicando ejercicio regularmente, de acuerdo a tu condición física, tu edad y/o tu estado de salud; manteniendo alejado el estrés; con una dieta variada y rica en vitaminas y nutrientes; y bebiendo mucha agua, fundamental para mantener los niveles óptimos de humedad e hidratación que necesita tu piel.
- Ante cualquier cambio o anomalía en tu piel, acude a un dermatólogo/a.
¿Qué causa el envejecimiento de la piel?
El envejecimiento de la piel se produce por distintos factores, tanto internos como externos. Saber detectarlos es importante tanto para poder combatirlos, en la medida que sea posible, como para elegir los tratamientos más adecuados.
Factores internos en el envejecimiento cutáneo
El paso de los años determina los cambios en la estructura de la piel, por lo que aunque los factores genéticos puedan influir, hay aspectos que son inevitables.
A partir de cierta edad, las glándulas sebáceas y sudoríparas tienen menor actividad y disminuye la producción natural de colágeno y elastina, así como de ácido hialurónico, de modo que la piel va presentando más signos de sequedad (se debilita su película hidrolipídica), flacidez, signos de expresión y arrugas.
Por otro lado, si también se ralentiza la circulación y el suministro sanguíneo es deficiente, la superficie de la piel recibe menos oxígeno y nutrientes, que afectan directamente en su luminosidad, brillo y aspecto saludable.
En muchas mujeres, la llegada de la menopausia y los cambios hormonales que conlleva (se reduce la producción de estrógenos, entre otros), más una disminución de la regeneración celular, también les puede acelerar el envejecimiento cutáneo.
Por último, no debemos olvidar que ciertos factores como el género, el color y el tipo de piel que tengamos también afectan al modo en que nuestra dermis afronta el transcurso de los años.
Factores externos en el envejecimiento cutáneo
Los factores externos que aceleran que la piel envejezca son aquellos sobre los que más podemos incidir, tratando de evitar:
- Exposición al sol prolongada y sin protección solar o fotoenvejecimiento, que además de producir arrugas y otras afecciones, es causa directa de la aparición de manchas, tanto en las manos, como en el rostro.
- Los cambios climáticos, con variaciones bruscas de temperatura, y la contaminación atmosférica (polución, partículas nocivas, etc.).
- Malos hábitos de vida como el tabaquismo (los cigarros están compuestos de productos químicos y nicotina que aumentan la cantidad de radicales libres sobre la piel) y el consumo de bebidas alcohólicas.
- Dieta poco saludable, sin presencia de antioxidantes naturales (como la vitamina E) que retrasan el envejecimiento cutáneo, ya que se consideran una fuente de vitalidad y juventud.
- Rutinas de cuidado de la piel poco apropiadas a las necesidades particulares de cada dermis, o bien inexistentes. Consulta nuestra guía para cuidar la piel del rostro.
Cuidados de la piel a los 20 años
Por lo general, a los 20 años la piel es bonita, fresca, vital… y no se suele pensar demasiado en cuidados. Pero debes saber que para mantenerla a lo largo de los años con el mejor de los aspectos, es importante cuidarla.
En esta etapa debes hidratarla y protegerla del sol. De hecho, es frecuente observar cómo algunas de las manchas que aparecen en fases más maduras son consecuencia directa de no haber tomado las precauciones necesarias ante los rayos nocivos del sol durante la juventud. Así que ¡mucho ojo!
Si durante la adolescencia has padecido acné (o aún tu dermis es de tendencia acnéica), busca productos para el cutis ligeros y no comedogénicos como Bio-Oil® Aceite para el cuidado de la piel. Además de proporcionarte hidratación y luminosidad, su formulación específica puede ayudarte mucho a mejorar el aspecto de las cicatrices de esta molesta afección. Es importante que tengas en cuenta que para aplicar Bio-Oil como tratamiento para las cicatrices del acné, que debe hacerse 2 veces al día sobre la dermis limpia y seca, la piel debe estar curada y libre de infecciones (si tienes dudas, consúltalo con tu especialista).
Cuidados de la piel a los 30 años
Cuando se entra en la treintena, es frecuente empezar a tener más consciencia del cuidado de la piel y a preocuparse por él, ya que es cuando suelen hacerse algo visibles los primeros signos de la edad: las líneas de expresión. Por este motivo muchas personas comienzan a utilizar cremas a partir de los 30. También es habitual incorporar productos como el sérum, que puede cumplir con distintas funciones (hidratante, reparador, antimanchas, luminoso, etc.).
En esta década se debilita la función de barrera protectora que ejerce la piel y se considera que nuestro propio organismo disminuye la producción natural de elastina y colágeno, tan importantes en la elasticidad, flexibilidad, regeneración de la piel y en el envejecimiento prematuro.
Además de limpiar, hidratar y proteger, puedes reforzar tus cuidados con exfoliaciones periódicas o peelings, que incentivarán la renovación de la dermis y la mantendrán libre de impurezas. Además, esta técnica es muy eficaz a la hora de atacar posibles manchas, estrías y cicatrices que puedas tener, combinándola con productos específicos como el aceite Bio-Oil.
A partir de los 30 años descubres una parte del cuerpo que hasta ahora había pasado inadvertida: el contorno de ojos. Las conocidas “patas de gallo” ya pueden visualizarse y, aunque quizás en esta edad no sea de lo más frecuente, hay quien empieza a utilizar crema antiarrugas a partir de los 30.
Por último, la prevención de las posibles estrías que pueden aparecer durante el embarazo, será un punto a tener en cuenta en las mujeres que decidan ser madres en esta década, con aceites procedentes de plantas como los que contiene Bio-Oil (lavanda, caléndula, camomila y romero). Para prevenir y/o combatir las estrías, es fundamental ser constante, aplicando el Aceite Bio-Oil para el cuidado de la piel sobre la zona a tratar 2 veces al día durante un mínimo de 3 meses.
Cuidados de la piel a los 40 años
Se considera que a los 40 años (aproximadamente) la estructura interna de la piel va perdiendo cualidades, en un proceso paulatino que dura hasta alrededor de los 60 años. Gradualmente la epidermis (la capa más superior de la piel) se adelgaza, por lo que puede volverse más áspera y reseca. La dermis, por su parte, pierde su capacidad de retener agua, por lo que las fibras elásticas se degeneran y se pierde elasticidad, densidad, resistencia y firmeza.
En esta edad la rutina de belleza es fundamental para que tu dermis no envejezca prematuramente. Los productos cosméticos habituales en la década de los 40 ya no buscan sólo limpiar, hidratar y proteger, sino que el factor antiedad (o antiaging, en inglés), pasa a ser determinante. El mejor contorno de ojos a partir de 40 años deberá prometer un efecto alisador y antiarrugas, ya que es en esta edad cuando más se intensifica el uso de cremas antiarrugas y con principios activos que las combatan.
En cuanto a la sequedad cutánea, más habitual en las pieles maduras aunque no exclusivamente, es fundamental que a partir de los 40 años contemos con un producto cosmético de cabecera que hidrate en profundidad las pieles secas como, por ejemplo, Bio-Oil Gel para piel seca. Una innovadora fórmula en textura gel y basada en aceite que proporciona la hidratación necesaria tanto en rostro como en cuerpo.
Además de las posibles arrugas y de la hidratación, a partir de los 40 años hay también ciertas preocupaciones bastante comunes en cuanto a la piel: muchas mujeres han experimentado los cambios que se producen en la piel durante el embarazo (o después) y buscan tratar de mejorar el aspecto de manchas, cicatrices y estrías.
Cuidados de la piel a los 50 años
A los 50 años la piel entra en pleno periodo de madurez. El proceso de variación en la estructura iniciado a partir de los 40 continúa avanzando. Además de la pérdida de elasticidad y las arrugas, otra de las enemigas en este periodo es la flacidez y la falta de firmeza, tanto corporal como cutánea.
En las rutinas de belleza a partir de los 50 años no pueden faltar las cremas reafirmantes, antiarrugas, tonificantes y con efecto lifting. Así, las mejores cremas o sérums a partir de los 50 años deben contener activos como el colágeno, el ácido hialurónico, la vitamina C… que ayuden a mantener una piel saludable y rejuvenecida.
También es fundamental la hidratación de la piel, pues la sequedad, aspereza y otras afecciones derivadas (picores, enrojecimientos, descamaciones), pueden estar presentes en ciertas zonas más sensibles. Bio-Oil Gel para pieles secas es la mejor solución para combatir la piel seca, es muy ligero y fácil de aplicar y se absorbe muy rápido, hecho que resulta muy cómodo para su uso diario.
Cuidados de la piel a partir de los 60 años
A partir de los 60 años la capacidad natural que tiene la piel de producir lípidos disminuye considerablemente, a la par que también desciende la producción de ácido hialurónico. Como consecuencia, la sequedad, la deshidratación y las arrugas visibles (o profundas) son frecuentes.
Otra problemática de esta etapa en cuanto al cutis es que es cada vez más delgado, lo que deriva en una piel con menos volumen y elasticidad. Esta pérdida de densidad cutánea también se asocia a la falta de luminosidad.
En cuanto a los cuidados, las mejores cremas o productos cosméticos para una piel de 60 años y más pondrán el foco tanto en la hidratación (para solventar la sequedad y la pérdida de lípidos), como en la firmeza o la elasticidad, y en las hiperpigmentaciones (pues aumenta la fotosensibilidad y consecuentemente el riesgo de que aparezcan manchas a causa de la edad).
Ahora que ya conoces las claves para cuidar la piel según la edad, te recomendamos que conozcas más en profundidad los beneficios y particularidades de Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel y de Bio-Oil Gel para piel seca: ¡ambos te pueden acompañar a lo largo de toda tu vida para que tu epidermis luzca siempre sana y radiante!
Comentarios (2)
Maria José
23 diciembre, 2019 at 11:18 am
Interesante artículo, me cuido suficiente, para querer probar Bio-oil.
Bio-Oil
27 diciembre, 2019 at 9:50 am
¡Gracias Maria José! Anímate a probarlo y nos cuentas 🙂