Claves del masaje en el embarazo: beneficios y precauciones
¿Sabías que el 71% de las mujeres embarazadas padece dolor lumbar, el 46% dolor ciático y el 65% malestar en la pelvis? El masaje prenatal es uno de los tratamientos más efectivos a la hora de aliviar todas estas dolencias. Aunque, ¡aporta muchos beneficios más! Por ejemplo, estimula la circulación linfática, tonifica nuestra musculatura y también previene la aparición de estrías, que se originan por el repentino aumento de peso durante la gestación, entre otros. Y, lo más especial, crea una atmósfera mágica, ideal para estrechar aún más los vínculos con nuestro bebé.
Sin embargo, antes de realizarlo, debes informarte muy bien sobre varios aspectos, tales como las principales contraindicaciones, a partir de cuándo podemos efectuarlo y qué tipologías existen. Desde Bio-Oil® profundizamos en todas estas cuestiones, ¡toma nota!
Principales beneficios del masaje en el embarazo
- Un momento de bienestar “cuerpo-mente” que compartes con tu pequeño/a, estrechando ese vínculo tan especial que existe entre ambos.
- Si se realiza con un producto como Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel, líder mundial en el tratamiento de estrías, previene de las imperfecciones cutáneas de la piel, motivadas por el aumento de peso y/o volumen del abdomen, los senos, las piernas y los brazos. Si quieres profundizar en este tema, te recomendamos nuestro artículo “¿Qué zonas son más propensas a las estrías durante el embarazo?” y también consultar el post “¿Cómo tratar las estrías?”.
- Estimula la circulación linfática y la oxigenación de los tejidos, así como la vitalidad de las células que conforman la dermis.
- Tonifica, relaja y revitaliza toda la musculatura, sometida a una tensión continua por el aumento de peso durante los meses de gestación.
- Ayuda a mantener la armonía y la confianza contigo misma y con los cambios que estás experimentando a lo largo de esta etapa, al igual que a disminuye el estrés hormonal.
- A nivel profesional, el masaje tiene un efecto terapéutico porque ayuda a calmar muchas dolencias asociadas a las mujeres embarazadas (dolor lumbar, ciática, hinchazón de pies y piernas por retención de líquidos, entre otras).
¿En qué momento del embarazo es mejor?
Los masajes en determinadas zonas (lumbar, abdomen o en articulaciones) están explícitamente contraindicados durante el primer trimestre de gestación. En cambio, sí puedes iniciarte con un placentero masaje en otras partes del cuerpo, exentas de peligro, como la cabeza, la zona cervical, las piernas o los pies.
El segundo y tercer trimestre son los mejores meses para beneficiarte del masaje prenatal. Eso sí, desde Bio-Oil siempre recomendamos que lo consultes previamente con tu ginecólogo/a, ya que en ocasiones pueden resultar contraindicados, independientemente de cuándo se realicen.
Por lo que respecta a la frecuencia, puedes deleitarte con un buen masaje una vez por semana en el segundo trimestre y un par de veces o más en el último tramo de embarazo.
Precauciones a la hora de realizar el masaje prenatal
- Consultar siempre a tu ginecólogo/a. Nadie mejor que tu especialista para valorar tu caso en concreto, es decir, tus circunstancias específicas y determinar si existe algún riesgo.
- Respetar en qué momento del embarazo es prudente realizar el masaje, tal y como hemos especificado en el apartado anterior. De hecho, el masaje en la zona lumbar y en el vientre están contraindicados durante los tres primeros meses de gestación.
- Durante tu embarazo, acude a un centro médico que cuente con especialistas acreditados. Es decir, fisioterapeutas y osteópatas especializados en realizar tratamientos a mujeres embarazadas. También puedes informarte sobre educación postural y hábitos saludables, así como cuales son las técnicas de relajación más óptimas para mejorar tu bienestar.
- Los expertos recomiendan a las mujeres embarazadas que reciban el masaje prenatal en dos posturas diferentes, o bien sentadas o recostadas lateralmente.
Tipos de masajes profesionales durante el embarazo
- Masaje terapéutico:
Se trata de un tipo de tratamiento que está destinado a calmar los dolores más comunes asociados al embarazo, como el lumbar, la ciática o debido a contracturas musculares. Es imprescindible que este tipo de masaje lo realice un/a especialista en la materia, es decir, un fisioterapeuta. Tu ginecólogo/a puede recomendarte alguno de confianza.
- Masaje relajante:
También de la mano de un/a profesional, esta clase de tratamiento es ideal para reducir el estrés o la ansiedad de la futura mamá. Un buen masaje corporal o incluso únicamente en algunas zonas específicas, como la cabeza o los pies, será muy beneficioso tanto para tu mente como para tu musculatura.
- Masaje circulatorio:
Como su nombre indica, tiene la finalidad de activar la circulación de nuestro organismo y prevenir la retención de líquidos que padecen las mujeres embarazadas, especialmente en los últimos meses de gestación. Podrás comprobar que el especialista incidirá en las partes del cuerpo donde existe más riesgo de padecer hinchazón, es decir, en las piernas y en los pies. Por último, ten presente que este tipo de tratamiento está aconsejado a partir del cuarto mes de embarazo.
El “automasaje” durante el embarazo
Como no siempre acudiremos a un profesional, también es muy importante que tengas en cuenta cómo puedes realizarte tú misma un buen masaje. Eso sí, no olvides que debe ser muy delicado, con movimientos de poca intensidad, para no estimular demasiado a tu bebé. Sin duda, será una muy buena opción para mejorar la circulación linfática y la oxigenación de los tejidos, al igual que para crear un vínculo aún mayor con tu pequeño/a.
- Masaje abdominal:
Aprovecha para realizar este tipo de masaje con tus rutinas de cuidado diarios para nutrir la piel y evitar la aparición de estrías, manteniéndola flexible y tonificada. Como veremos en este artículo, puedes ayudarte con productos que se absorban en muy poco tiempo y que sean muy fáciles de aplicar. Por ejemplo, nuestro Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel que, gracias al innovador componente PurCellin Oil™, contribuye a que su textura sea extremadamente ligera y se extienda cómoda y rápidamente.
- Masaje de tobillos, piernas y glúteos:
Si lo que necesitas es combatir la retención de líquidos, la pesadez en las extremidades inferiores y la formación de estrías, activa la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos con un ligero masaje desde los tobillos hasta las nalgas. Recuerda que el masaje siempre debe ser ascendente, para estimular el sistema circulatorio.
- Masaje en el pecho:
Puedes realizarte este suave masaje a diario, para adaptar la piel del seno y los músculos al aumento de volumen que están experimentando, así como para inhibir la formación de estrías. En otras palabras, si eres constante en este tipo de masaje, podrás preservar el tono de tu piel y la musculatura del pecho, del mismo modo que podrás prevenir las fisuras en el seno tan características que se pueden formar durante la lactancia.
La técnica es extremadamente sencilla, solo debes masajear tus senos con movimientos circulares muy delicados, subiendo desde la base del pecho hasta el pezón. Completa tu masaje ampliando la zona, con movimientos verticales hasta llegar al cuello.
- Masaje en la cabeza:
Te aporta una gran dosis de bienestar y, además, es un buen remedio para aliviar el dolor de cabeza. Así que, prueba de masajear regularmente tu cuero cabelludo, a conciencia, con las yemas de los dedos, por toda la superficie. Para experimentar mejores resultados, incide especialmente en la zona de las sienes y detrás de las orejas.
¿Por qué Bio-Oil es el mejor aliado para el masaje prenatal?
Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel, líder mundial en el tratamiento de estrías, juega un papel muy relevante durante la gestación, por diversos motivos:
- Ayuda a prevenir la aparición de nuevas estrías, gracias a la vitamina E que ejerce como un potente antioxidante para nuestra piel. Y, a su vez, también mejora el aspecto de estrías antiguas. Si estás interesada en este tema, te aconsejamos que leas con atención nuestro post “Bio-Oil, tu aliado infalible contra las estrías”.
- Alivia la molesta sensación de picor de la dermis asociada a esta etapa. De hecho, los aceites esenciales de lavanda proporcionan un efecto calmante y balsámico, la camomila actúa como antinflamatorio, el romero tiene propiedades calmantes y antisépticas, y la caléndula es un buen regenerador celular.
- Contribuye a favorecer la producción de colágeno, vital para lucir una piel sana, suave y elástica.
Bio-Oil para prevenir y tratar las estrías:
Te aconsejamos que apliques Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel desde el inicio del segundo trimestre de embarazo, 2 veces al día sobre la piel limpia y seca, en las partes del cuerpo más propensas a la formación de estrías (vientre, pecho, caderas y muslos, así como en las nalgas y en la parte inferior de la espalda).
Bio-Oil para el masaje prenatal:
Recuerda que Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel se convertirá en tu pareja de baile perfecta a la hora de realizar los masajes durante el embarazo, no solo por su acción preventiva contra las estrías y los demás beneficios que acabamos de enumerar, sino porque su absorción es rápida y no deja sensación grasa en la piel, gracias al aceite PurcellinMR.
Eso sí, cuando emplees Bio-Oil para el masaje prenatal, ten muy en cuenta las contraindicaciones que hemos especificado a lo largo del artículo respecto a la frecuencia y tipos de masaje, además de que es un producto que está indicado para utilizarlo a partir del inicio del segundo trimestre de gestación.
¡Ya nos contarás qué tal tu experiencia Bio-Oil!