Prevención y cuidado de manchas y cicatrices en verano

Con el verano llegan el buen tiempo, el sol, y una mayor predisposición y ocasiones a disfrutarlo, exponemos más zonas del cuerpo a diario con solo salir a dar un paseo, o lo tomamos buscando el deseado bronceado.

Para ello, sabemos que debemos hacerlo siempre protegiendo nuestra piel con un buen fotoprotector, pero la prevención y el cuidado de las manchas y las cicatrices merece una atención especial, ya que el astro rey puede no tener nada bueno que ofrecerles, y si demasiados perjuicios.

En Bio-Oil queremos que te cuides y disfrutes de una piel sana y bella, y para ello es importante comprenderla más y mejor.

Las manchas son acúmulos irregulares de melanina en la piel, pueden aparecer en cualquier parte del rostro y del cuerpo, y deberse a muchos factores, aunque los rayos UV son su gran generador y aliado de su empeoramiento. La protección solar es el pilar maestro de su prevención y cuidado.

MANCHAS Y VERANO

Melasma: Una de las más comunes en el rostro, especialmente en mujeres y que a menudo aparecen durante el embarazo o la menopausia debido a las alteraciones hormonales propias de estos periodos, que favorecen el daño a los melanocitos formándolas y que empeoran con el sol.

Manchas solares: Son debidas a una producción y acúmulo irregular de melanina debidas al exceso de radiación solar que va mermando la capacidad de dispersión y reabsorción de la misma con el tiempo, por lo que suelen aparecer tiempo después de habernos excedido en la exposición, y especialmente cuando el daño solar acumulado es de años o décadas.

Lunares y pecas: Aunque todos tenemos lunares y muchas personas pecas, y en general no suponen un problema, precisan de una vigilancia regular y de máxima protección para impedir que la radiación solar no los agrave o los decline en formas cancerosas.

Léntigos: Los léntigos solares o manchas seniles, suelen aparecer en las áreas más expuestas, como rostro, manos o cuero cabelludo y son resultado de la acumulación de radiación solar durante la vida y la merma en la capacidad de producción, distribución y reabsorción de los melanocitos y la melanina.

Vitíligo: Aunque visualmente se presenta en forma de manchas o parches más claros que el color de la piel natural, no son manchas en sí, sino todo lo contrario. Se deben a una despigmentación progresiva de la piel de la persona afectada por esta enfermedad, dejándola desprovista de protección natural alguna frente a los UV, por lo que evitar el sol y protegerse con altos índices es una prioridad.

CICATRICES Y VERANO

Ya sean fruto de una operación, una herida o incluso un grano, las cicatrices tienen un tiempo de cicatrización de hasta dos años. Es crucial tener este dato en cuenta de cara a ofrecerles no solo un cuidado óptimo, sino durante cuanto tiempo debemos hacerlo para intentar conseguir que deje la menor visibilidad posible.

Una cicatriz es el resultado de la piel que ha sido lacerada hasta sus capas más profundas, por lo que, a pesar de la increíble capacidad de la piel para recomponerse, deja una marca visible en superficie. Ya sean de tipo normal, hipertrófica o queloide, todas deben cuidarse con mimo, especialmente en verano y:

Evitar el sol: Una cicatriz en proceso de curación es tremendamente sensible a la radiación UV y su exposición puede hacer que se pigmente y dejé una lesión mucho mayor y visible. También las ya cicatrizadas son más proclives a pigmentarse y/o quemarse, ya que en ellas la piel se encuentra organizadas de manera irregular y también el proceso de melanogénesis está comprometido.

Evitar el mar y las piscinas: El cloro, la sal y la humedad alargan el tiempo de cicatrización y, por tanto, aumentan también las posibilidades de que lo haga de manera irregular.

Protección solar: Sí o sí, una cicatriz expuesta al sol siempre debe protegerse con un protector solar Spf50+ de amplio espectro y repetir la aplicación con frecuencia.

Hidratación y nutrición: Una cicatriz es una piel curándose, reorganizándose y reparándose a marchas forzadas, por lo que la hidratación y la nutrición son claves para ofrecer a los tejidos una ayuda esencial.

BIO-OIL PARA LA PREVENCIÓN Y CUIDADO DE LAS MANCHAS Y CICATRICES

Bio-Oil es una respuesta precisa, fácil y eficaz en la prevención y cuidado de las manchas y cicatrices, ya que, tanto Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel y Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel (Natural), son fórmulas diseñadas especialmente para tal fin, adaptándose a las necesidades y/o gustos particulares de cada persona.

¿Cómo lo consiguen?

Cuando se trata de prevenir y cuidar las manchas y cicatrices, Bio-Oil parte de una realidad, y es que ambas son resultado de una agresión en la piel, y esta, se beneficia de la acción reparadora y nutritiva de sus activos sabiamente amalgamados.

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Esta fórmula aúna aceites botánicos de soja, girasol, cártamo, granda, jojoba, inca inchi, chía, germen de trigo, rosa mosqueta, y extractos de manzanilla, lavanda, romero, caléndula y pachuli, consiguiendo los mismos beneficios en la prevención de manchas y cicatrices de manera 100% natural, aportando las mismas vitaminas A y E que junto con el resto de tesoros botánicos, consiguen una acción global sin igual en el mercado de productos naturales para la prevención y cuidado de las manchas y cicatrices.

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