Radicales libres: qué son y cómo combatirlos
Seguramente habrás oído hablar de radicales libres y antioxidantes, conceptos estrechamente ligados a la salud y vitalidad de nuestra dermis. Pero ¿qué son exactamente los radicales libres y cómo funcionan? ¿Por qué decimos que son perjudiciales para la piel? A continuación profundizamos sobre este tipo de moléculas reactivas e inestables y sobre cómo afectan los radicales libres en el envejecimiento de la piel, para que puedas inhibir su efecto dañino con su arma más eficaz: los antioxidantes.
¿Qué son los radicales libres?
Los radicales libres son moléculas de oxígeno reactivas que se forman como consecuencia de reacciones bioquímicas que tienen lugar diariamente en las células de nuestro cuerpo. También son conocidos como especies reactivas de oxígeno (ROS, del inglés Reactive Oxygen Species) y son muy necesarios para determinadas funciones y para el metabolismo normal celular; podríamos decir que es un proceso de “respiración” de la célula.
¿Cómo se forman los radicales libres?
Las moléculas estables contienen electrones emparejados entre sí. Cuando alguna de estas moléculas contiene átomos con electrones desaparejados se convierte en radical libre. Las moléculas desaparejadas reaccionan buscando otro electrón con el que aparejarse y encontrar su estabilidad.
¿Y por qué esto puede resultar peligroso? Porque para ello, recorren libremente nuestro organismo y atacan a moléculas estables robándoles sus electrones y éstas, al quedar desaparejadas, a su vez se convierten también en radicales libres y se inicia un ciclo destructivo en cadena para las células.
En realidad, la vida media de los radicales libres es muy corta, pues estamos hablando de microsegundos. Pero es tiempo suficiente como para reaccionar con lo que esté a su alrededor y causar daños en las células.
El estrés oxidativo
Como hemos visto, las reacciones que producen los radicales libres son habituales y necesarias. Para compensar o neutralizar los daños que pueden causar los radicales libres, nuestro organismo utiliza antioxidantes. Cuando se produce un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para inhibir sus efectos con antioxidantes es cuando hablamos de estrés oxidativo, que es cuando los radicales libres dañan las membranas, las proteínas y el ADN de las células.
Factores que activan la producción de radicales libres
A pesar de que los radicales libres son consecuencia de un proceso biológico y natural, existen factores externos que pueden desencadenarlos y que podemos tratar de evitar:
- Exposición prolongada al sol sin protección. Como vimos en el artículo Efectos del sol en tu piel, los rayos solares con moderación tienen múltiples beneficios para la salud y también para la piel. Pero si tomamos el sol de manera excesiva y prolongada a lo largo de los años y sin ningún tipo de protector solar, estamos dando paso a radicales libres que, entre otras complicaciones, son causa de fotoenvejecimiento, manchas en la piel, hiperpigmentaciones, o enfermedades más graves como el cáncer.
- Fumar. El tabaco es altamente perjudicial, tanto para la piel como para la salud en general. El humo de los cigarrillos contiene radicales libres que nuestra piel absorbe y que provocan envejecimiento prematuro del cutis, entre otras problemáticas.
- Una mala alimentación. Una dieta en la que predominan los alimentos refinados, ultraprocesados, fritos, con altos niveles de azúcar y grasas saturadas, así como las bebidas alcohólicas, es un gran factor de riesgo a la hora de activar los radicales libres en nuestro organismo y descompensar la balanza frente a los antioxidantes que los neutralizan.
- La contaminación atmosférica. La polución y los altos niveles de contaminación que existen en muchas ciudades pueden acelerar el proceso oxidativo y favorecer la presencia de radicales libres en nuestro organismo. Además, ambientes sumamente contaminados también empeoran los efectos de la exposición solar.
- El estrés y un descanso insuficiente. Durante las horas de sueño activamos la regeneración de las células, por lo que no descansar lo suficiente y llevar un ritmo de vida estresante son hábitos que favorecen una mala salud celular.
¿Por qué los radicales libres son perjudiciales para la piel?
Los radicales libres inciden directamente en la salud de nuestra piel, ya que entre las células afectadas por el proceso oxidativo se encuentran aquellas que se encargan de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, responsables de que nuestra dermis esté firme, elástica, luminosa y sin arrugas. Es por ello que radicales libres y envejecimiento prematuro de la piel van de la mano, pues el estrés oxidativo que producen los radicales libres acelera la disminución de estas sustancias, que ya perdemos de forma natural a partir de cierta edad.
Principales consecuencias de los radicales libres sobre la piel
El estrés oxidativo disminuye la capacidad de la piel para regenerarse y desactivar los radicales libres y puede provocar:
- Envejecimiento prematuro, con signos evidentes como las líneas de expresión y las arrugas.
- Flacidez en la piel.
- Aspecto cansado, apagado, sin luminosidad.
- La piel se vuelve fina y frágil.
- Aparición de hiperpigmentaciones y manchas cutáneas, sobre todo en manos y rostro.
¿Cómo combatir los radicales libres?
Como hemos comentado, los radicales libres forman parte de un proceso normal de nuestro organismo, por lo que la clave para que causen el menor daño posible será aumentar los antioxidantes naturales que neutralicen sus efectos y tratar de evitar aquellos factores externos que los favorecen y que hemos detallado más arriba.
Toma nota de estos consejos para eliminar o reducir la presencia de radicales libres que impactan directamente sobre nuestra salud cutánea:
1. Consume alimentos contra los radicales libres
Una dieta variada y rica en alimentos anti radicales libres se consigue a base de incluir Omega-3, proteínas, minerales, vitamina A, vitamina E y vitamina C, betacaroteno y, sobre todo, sustancias antioxidantes.
Ejemplos de alimentos contra los radicales libres y con un alto poder antioxidante, son: las hortalizas de hoja verde (acelgas, espinacas, escarola), el tomate, la zanahoria, el pomelo, el albaricoque, los frutos rojos (arándanos, frambuesas…), los frutos secos (almendras, anacardos, avellanas, nueces…) o el pescado azul (salmón, caballa, atún…). En este sentido, te recomendamos que consultes nuestro Top 10 de los alimentos que protegen la salud de tu piel.
2. Sigue un estilo de vida saludable
Descansar bien y dormir las horas necesarias (un mínimo de 8), practicar ejercicio regularmente, siempre adaptado a tu condición física, beber mucha agua, no consumir sustancias tóxicas como el tabaco o el alcohol… son potentes aliados para propiciar la regeneración celular y mantener los radicales libres a raya.
3. Mima tu piel, con una buena rutina de higiene y cuidados antioxidantes
Limpia tu piel regularmente para eliminar impurezas, hidrátala con frecuencia y utiliza productos de belleza y cuidado de la piel que contengan antioxidantes y vitaminas para reducir los daños causados por los radicales libres. En ese sentido, los productos de Bio-Oil® (tanto Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel como Bio-Oil Gel para piel seca) contienen vitaminas A y E, potentes antioxidantes para la piel con numerosos beneficios.
4. Toma el sol con moderación y siempre con factor de protección solar, tanto en invierno como en verano
No salgas de casa sin protección solar (que debe ser adecuado a tu fototipo) y, si tomas el sol, hazlo con moderación y sentido común.
Ahora que ya sabes cómo minimizar el impacto negativo de los radicales libres sobre la piel, ¡sigue nuestros consejos!
Comentarios (1)
Victor Enrique Cruz Alberca
17 noviembre, 2021 at 1:48 pm
Excelente informacióm ,me gustaria seguir recibiendo mucha mas información. Gracias