Realmente ¿es diferente la piel del hombre?
Parece que poco a poco el hombre se ha desprendido de los prejuicios que lo apartaban de cuidar su piel más allá del afeitado, el jabón de ducha y el desodorante. Hoy día el hombre es consciente de que su piel merece tantos cuidados como la de la mujer, aunque puede haber pequeñas diferencias que merezca la pena conocer para sacarles el máximo partido sin caer en pesadas y complicadas rutinas.
La piel de los hombres se diferencia de la de las mujeres en varias formas, principalmente debido a las hormonas. Durante la pubertad, aumenta la producción de andrógenos como la testosterona, que estimula la actividad de las glándulas sebáceas, haciéndoles más propensos a sufrir acné, aunque superada esa fase y con sus niveles equilibrados, las hormonas masculinas harán que las glándulas sebáceas trabajen más que las femeninas, motivo por el que entre los hombres se da una gran proporción de pieles mixtas y grasas. Siendo esta la diferencia más notable que marca nuestra biología por sexos, la piel del hombre cuenta con otras diferencias clave a tener en cuenta como son:
Piel de hombre vs. piel de mujer
- La piel de los hombres es más gruesa que la de las mujeres, aproximadamente un 25%, y se afina con la edad, mientras que la piel de una mujer mantiene un grosor constante hasta después de la menopausia.
- Independientemente de su edad, los hombres tienen una densidad de colágeno más alta que las mujeres. De hecho, las arrugas suelen aparecer más tarde en ellos y de ahí que veamos como parecen desafiar al tiempo gracias a la firmeza que mantienen hasta bien pasados los cuarenta.
- La piel del hombre genera más sebo, lo que lubrica la piel e impide en mayor proporción el TWEL (trans epidermal water loss) que la de la mujer, pero al ser más gruesa necesita mayor aporte de hidratación.
- Tiene vello (barba y bigote) grueso en constante crecimiento, por lo que su piel se ve permanentemente sometida al roce del propio pelo, a posibles infecciones del folículo piloso, a enquistamientos y a las irritaciones y cortes propios del afeitado.
- Sufre más agresión de los rayos UV. A pesar de ser más gruesa, la asignatura pendiente de la mayoría de los hombres sigue siendo la protección solar, algo que, a pesar de sus virtudes, hace que las arrugas, manchas y discromías derivadas del sol se muestren más en rostros masculinos, que atestiguan igualmente los estudios que también los sitúan al frente de los casos de cánceres de piel frente a las mujeres.
Cómo cuidar la piel del hombre
Como hemos visto, existen diferencias entre la piel masculina y la femenina, sin embargo, sus necesidades son las mismas: limpieza, hidratación, nutrición y protección solar. Teniendo esto en cuenta y a modo general, podemos trazar un plan de cuidado adecuado que incluya.
LIMPIEZA: Una piel limpia es una piel feliz, la base de su salud y por tanto de su belleza. Los hombres deben tener en ella un gesto imprescindible, mañana y noche, con un producto de limpieza adaptado, que elimine la suciedad, polución y sebo. Algo que debe repetirse tras la práctica de ejercicio o de una sudoración excesiva para evitar la proliferación bacteriana.
EXFOLIACIÓN: Sin duda es el gesto preferido de los hombres una vez lo descubren. Y no es para menos, ya que desprender la piel de células muertas y suciedad que obstruya los poros proporciona a su piel una inigualable sensación de limpieza profunda y una piel oxigenada por el masaje necesario para llevarla a cabo, que relanza la microcirculación de los capilares, llevando oxígeno y nutrientes hasta las capas más externas. Las pieles normales y grasas podrán utilizar exfoliantes mecánicos, aquellos que cuentan con granulitos, mientras que las sensibles preferirán los enzimáticos, que a modo de mascarilla y durante el tiempo de exposición aconsejado, consiguen lo propio gracias al poder disolvente de las enzimas.
HIDRATACIÓN: No hay piel que no necesite hidratación. El agua es necesaria para el correcto funcionamiento de las células epidérmicas, pero también es clave evitar su evaporación excesiva de la propia piel. Aplicar mañana y noche un producto que la aporte y que proteja el capital hídrico natural es clave para mantenerla sana y evitar su sequedad, como Bio-Oil® Gel, que cuenta con un exclusivo coctel de agua, glicerina, urea, bisabolol, vitaminas A, E, niacinamida y aceite mineral oclusivo que hará las delicias de las pieles más sedientas.
NUTRICIÓN: Además del agua, la piel necesita otros activos que la nutran para mantenerse fuerte, reponer energías y repararse más y mejor de las agresiones diarias. Los aceites la lubrican y le aportan ácidos grasos, aliados en la reparación de la barrera cutánea, mientras que las vitaminas relanzan los sistemas de protección endógenos desde el interior. Tanto en el rostro como en el cuerpo, la piel del hombre puede beneficiarse, especialmente por la noche de Bio-Oil® Natural, y ver como esta se muestra calmada, fuerte y radiante a la mañana siguiente.
PROTECCIÓN: Son muchas las bondades que nos regala el astro rey; nos ayuda a sintetizar la Vitamina D, a fijar el calcio en los huesos, equilibra la serotonina mejorando nuestra presión arterial y sistema nervioso haciéndonos sentir mejor… Sin embargo, la incidencia diaria de los rayos UV se acumula en nuestro ADN generando toda clase de efectos indeseados y acelerando los signos de envejecimiento enormemente. Por ello, tras la limpieza y la hidratación, la piel del hombre también precisa de protección solar de amplio espectro (UVB/UVA). Por suerte hoy existen innumerables opciones con texturas muy ligeras e invisibles, clave para garantizar que se utiliza a diario.
Como hemos podido ver haciendo un repaso a las características y necesidades de la piel del hombre, queda claro que cuidarla es imperativo también para ellos, y que disfrutar haciéndolo es posible con productos que sean fáciles de usar y que permitan múltiples usos para hacer más sencilla su rutina de cuidados. Bio-Oil y sus productos son opciones que cumplen todas estas premisas; eficacia, facilidad y placer de uso, verdaderos aliados de la piel del hombre.