Embarazo - Aceite masaje

Técnicas no farmacológicas para alivio del dolor en el parto

1 abril, 2022

Artículo escrito por Ana de @conectacontumatrona.

El desconocimiento y la incertidumbre de no saber cómo vamos a sentirnos cuando empecemos con las contracciones que nos ponen de parto, es algo que nos trae de cabeza durante el embarazo.


Es muy complicado anticiparnos a qué sensaciones tendrás en ese momento, porque depende mucho de cada persona y de cada parto. Lo que sí podemos hacer es aprender de qué manera podemos llevarlo mejor.

La primera opción cuando empiezan las contracciones suaves e irregulares sería utilizar métodos naturales. Vamos a ir describiéndolos uno a uno para que vayas aumentando tu reserva de recursos, y así el día del parto puedas escoger el que más te apetezca.


Acompañamiento


Parece algo muy sencillo y casi obvio, pero el estar acompañada durante todo el proceso por una persona de tu elección, ha demostrado en numerosos estudios que disminuye muchísimo la sensación de dolor en las mujeres. Es uno de los pocos métodos no farmacológicos que tiene evidencia científica de calidad que avala su eficacia.


La persona que te acompañe en este momento tiene que estar informada de cómo es el proceso de parto, de qué cosas son normales y qué cosas no, de cómo puede ayudarte a sentirte mejor y cómo apoyarte. Lo más habitual es que las mujeres escojan ir acompañadas por su pareja, pero algunas prefieren venir acompañadas por su madre, su hermana o alguna amiga, porque sienten que con esa persona encontrarán más apoyo, o su pareja por algún motivo no puede o no quiere estar en el momento del parto.


Movimiento

Tener libertad de movimiento durante el parto es fundamental para llevar mejor el dolor y ayudar a que el parto avance. Sabemos que el libre movimiento y sobre todo las posiciones verticales, hacen que las contracciones sean más efectivas. Además, el dolor nos guía, tu cuerpo es sabio y nos permite saber qué movimientos y posiciones son necesarias en cada
momento.
Es importante cambiar de posición incluso con la epidural. Las camas articuladas de los paritorios están pensadas para que incluso con las piernas algo bloqueadas, puedas cambiar de posición.


Según el momento del parto, es posible que necesitemos movernos de una u otra forma. La matrona que te acompañe sabrá guiarte para decirte cómo es mejor que te coloques para ayudar a que el bebé se coloque bien y la dilatación vaya adelante.

Masaje

Es una de las tareas que le podemos encomendar a nuestro/a acompañante y la mayoría de veces resulta muy agradable. El contacto físico que tiene lugar mientras nos dan un masaje, ayuda a liberar endorfinas (hormonas del bienestar, que alivian el dolor) y también a generar oxitocina.

Además, si ese masaje lo damos localizado en la parte baja de la espalda ayudamos a relajar la zona lumbar, la pelvis, el sacro y los ligamentos, además de liberar tensiones en la zona. Se trata de hacer una presión más o menos intensa y mantenida durante la contracción o entre las contracciones, según la mujer lo prefiera.


Podemos utilizar los dedos pulgares para hacer movimientos en círculos sobre la zona de las lumbares y el sacro. También se puede hacer presión mantenida sobre el sacro con el puño o el talón de la mano.
Se puede hacer también colocando las manos una a cada lado de la pelvis, sujetando con firmeza para dar sensación de sostén y estabilidad.


Para añadir un extra de bienestar al masaje, podemos utilizar aceites, como Bio-Oil® Aceite para el cuidado de la piel, aceite dermocosmético con numerosos beneficios para el cuidado de la piel, un producto sin parabenos, totalmente inocuo y 100% seguro para ti y para tu bebé, y que puedes empezar a utilizar desde el inicio del embarazo. ¡Te encantará! por su agradable olor, y porque, gracias a su componente llamado PurCellinTM, su textura es muy ligera y se
absorbe en pocos segundos.


El uso del aceite para estos masajes nos ayudará gracias a su combinación de extracto vegetales y vitaminas, a masajear la piel, dejándola además mucho más hidratada. Notarás que las manos de la persona que da el masaje se deslizan más fácilmente sobre la piel, incluso podemos mezclarlo con unas gotas de aceite esencial de lavanda para ayudar a la relajación.

Hidroterapia

Sumergirnos en agua caliente disminuye percepción del dolor, proporciona relajación, y nos ayuda a liberar nuestra propia oxitocina. Para empezar a notar el alivio, deben haber pasado unos 20 minutos de inmersión.
Podemos hacerlo en casa durante las contracciones iniciales, y de hecho nos puede ayudar a distinguir las contracciones de parto de las que no lo son (si no son de parto, con el agua caliente se pararán o se espaciarán).


Si no disponemos de bañera, podemos conseguir un efecto parecido con la ducha de agua caliente. Si dirigimos el chorro de agua hacia la zona donde sentimos la molestia, eso nos ayudará a aliviar el dolor.
En el hospital también se puede utilizar la inmersión en agua caliente para aliviar el dolor durante la dilatación (si el hospital dispone de bañera). Es importante saber que en el hospital normalmente no se permite utilizarla hasta que no estás en trabajo de parto activo (es decir, con contracciones regulares y una dilatación de 4cm).


TENS (Técnica de Estimulación Neuro-Sensorial).

Es un aparato que emite descargas eléctricas de bajo voltaje, que normalmente se utiliza en contexto de fisioterapia y rehabilitación.
En el parto (concretamente en la fase de preparto) se puede utilizar para aliviar el dolor lumbar, porque bloquea la transmisión del estímulo del dolor. Solamente ha demostrado ser útil en la fase latente o de preparto, es decir, con las contracciones irregulares que aún no son de parto.


Inyecciones de agua estéril

Se trata de inyectar un habón de agua estéril intradérmica o subcutánea en cuatro puntos de la zona lumbar. Al inyectar el agua se crean unas pápulas de agua que estimulan los receptores de presión e interrumpe la transmisión deestímulos dolorosos.
Se utiliza sobre todo para controlar el dolor lumbar.

Técnicas de relajación

Las técnicas de relajación durante el parto activan en sistema nervioso parasimpático, que tiene que ver con la liberación de oxitocina, y relajan el sistema nervioso simpático, que genera adrenalina y no es nada conveniente para el parto.
Nos pueden ayudar cosas como: visualizaciones, aromaterapia, musicoterapia, vocalizaciones o canto carnático, y las respiraciones.
No es que haya una manera específica de respirar para el parto, simplemente se trata de practicar respiraciones lentas. Por ejemplo: inspirar por la nariz en 3 tiempos y exhalar por la boca en 6 tiempos.

Es importante soltar aire en el doble de tiempo que lo cogemos, porque es lo que más ayuda a relajarnos. Si durante el parto se nos olvida cómo respirar, nos puede ayudar que nuestro acompañante se ponga a respirar con nosotras.

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