Tipos de manchas en la piel

La aparición de manchas en la piel es algo que nos preocupa y que deberíamos conocer bien para intentar prevenirlas. Las manchas aparecen cuando el cuerpo produce melanina, que es el principal pigmento responsable del color de la piel y el cabello, de forma inconsistente. Hay casos en que salen por factores externos como una exposición prolongada al sol, por ejemplo, y otros en que los factores son internos, como los cambios hormonales que se producen durante el embarazo o la menopausia.

Pero ¿qué tipos de manchas hay y cómo se clasifican? ¿Por qué algunas afectan más a unas partes del cuerpo que a otras? Si conocemos las más importantes y sabemos sus causas, podremos prevenirlas y saber cómo tratarlas para difuminarlas.

Clasificación de las manchas y sus causas

Lo primero que debes saber es que las manchas se clasifican según si lo que tenemos es un exceso (hiperpigmentación) o falta (hipopigmentación o despigmentación) de melanina en la epidermis. Si has observado que tienes alguna marca de color marronoso en el rostro, por ejemplo, es porque hay demasiada pigmentación. Y si por el contrario tienes manchas blancas, es porque en esa zona la piel no contiene la misma cantidad de melanina que en el resto.

Además, también se pueden clasificar por el origen de los factores que desencadenan las manchas: externos o internos. Serán factores externos aquellos que tienen que ver con nuestros hábitos o estilo de vida o que se relacionan directamente como consecuencia de alguna acción:

• Sobreexposición de la piel al sol. ¡Protege siempre tu piel de los rayos solares o te puede pasar factura a lo largo de los años!
• Uso de productos para aclarar la piel de baja calidad. Pueden provocar el efecto contrario al deseado.
• Consumo de determinados medicamentos o anticonceptivos orales.
• Seguir una dieta no equilibrada ni rica en nutrientes, antioxidantes, aminoácidos o ácidos grasos insaturados, que ayudan a tener una piel sana y saludable.

Como factores internos en la aparición de marcas en la piel, tenemos aquellos que vienen determinados por cambios hormonales (el embarazo y el posparto, la menopausia,…), si se ha tenido acné en la adolescencia, si se tiene falta de calcio, hierro o vitaminas A, E y B, etc.

Hiperpigmentación: sobreproducción de melanina en la piel

Cuando tenemos hiperpigmentación observaremos manchas oscuras, marronosas o rojas en alguna parte de nuestro cuerpo, según su tipología. Las manchas en la piel más comunes debido a la hiperpigmentación cutánea son las siguientes:

Pecas (efélides)

Son pequeñas manchitas de color marrón claro que aparecen sobre todo en el rostro de personas con piel clara y cabello rojizo o rubio. De tamaño pequeño, de no más de 0,5 cm y bien delimitadas, pueden aparecer en los tres primeros años de vida y son más visibles durante la infancia y la adolescencia.

Lentigo simple

Son manchas de tonalidad oscura, pequeñas y aisladas que pueden aparecer con la edad en cualquier parte del cuerpo. Su tamaño puede ir desde los pocos milímetros hasta los 2 cm. Y su aparición no tiene relación con la exposición a los rayos del sol.

Lentigo solar

Se parecen bastante a las anteriores, aunque en este caso el causante es el sol. Su forma es plana, de borde nítido y definido y de color marrón claro. A diferencia del lentigo simple, su tamaño difícilmente es superior a 1 cm. (podrían confundirse con pecas).

Melasma o cloasma

Es una pigmentación difusa de color marrón claro, con los bordes poco delimitados, visible generalmente en pómulos, frente, labio superior y mentón (zonas expuestas al sol). Se conoce también como “máscara del embarazo”, pues aparece en la piel de las mujeres embarazadas aunque no exclusivamente (también se asocia a la toma de anticonceptivos, entre otros). El cloasma o melasma también puede afectar a hombres y mujeres de piel oscura.

La diferencia entre cloasma y melasma es que el primero es una forma incipiente del segundo. Por ejemplo, en la mayoría de casos en que aparece cloasma en el embarazo, éste desaparece una vez se ha dado a luz. Cuando las manchas oscuras persisten tras el parto, se puede denominar melasma.

Según la profundidad cutánea que presenta, el melasma se clasifica en:

• Melasma dérmico: la melanina se concentra sobre todo en las capas más superficiales de la piel. Los bordes son difusos y se presenta esencialmente en la zona de los pómulos.
• Melasma epidérmico: la melanina se concentra en la base de la dermis. Presenta unos bordes bien delineados y su aparición es más frecuente en el centro del rostro.
• Melasma mixto: tiene una forma parcheada y presenta características tanto del melasma dérmico como del epidérmico.

Hipopigmentación: falta de melanina en la piel

Cuando existe un déficit de pigmentación hablamos de hipopigmentación o despigmentación, que se manifiesta con manchas blancas en la piel. Las afecciones más comunes en este grupo son:

Pitiriasis Alba

Manchas de tonalidad clara que aparecen generalmente en cara y cuello, y son más frecuentes durante la infancia y adolescencia. En un primer momento son de tonalidad rosácea o rojiza y se van volviendo más pálidas o blancas a medida que pasan las semanas.

Vitíligo

El vitíligo es una enfermedad que se manifiesta en forma de parches blancos perfectamente delimitados en la piel, con ausencia total de pigmentación. Se da sobre todo alrededor de la boca, nariz, párpados, brazos, manos y rodillas.

Existen cuatro tipos de vitíligo: focal (la mancha blanca es aislada o bien hay pocas y dispersas); segmentario (las manchas son unilaterales y aparecen en la zona del nervio trigémino, cuello y tronco); generalizado (es el más común y se caracteriza por tener manchas diseminadas por distintas partes del cuerpo); y universal (afecta a toda la superficie corporal).

Micosis

Se trata de una infección producida por hongos que se manifiesta con pequeñas manchas blancas en la piel, que pican mucho y pueden esparcirse sobre todo en espalda, tronco y brazos. También es conocida como pitriasis versicolor o, popularmente, “hongo de playa”, ya que nos damos cuenta de su existencia al tomar el sol y observar algunas áreas que no se broncean.

¿Cómo tratar las manchas en la piel?

Tanto si tus manchas son marrones, negras, rojas o blancas, te recomendamos que sigas nuestros consejos a la hora de tratarlas:

• Ante cualquier duda, visita a un dermatólogo/a para que todas estén bajo control médico. La mayoría de manchas que hemos mencionado no presentan más complicaciones que las estéticas. Pero nunca está de más la visita al especialista.
• Siempre, siempre, siempre: protege tus manchas del sol. Nunca las expongas a los rayos solares y lleva siempre encima un buen factor de protección, si es mineral (no químico), mejor que mejor.
• Incorpora Bio-Oil® a tu rutina. Úsalo a diario, aplicándolo sobre las manchas dos veces al día durante un mínimo de tres meses. Notarás los resultados, pues este aceite no graso contiene componentes (vitaminas A y E y aceites esenciales) que te ayudarán a unificar la tonalidad de tu piel y a mejorar el aspecto de tus manchas.