Deporte y cuidados de la piel
Con la llegada del buen tiempo, la subida de las temperaturas y más horas de luz, nos apetece más hacer actividades y deporte al aire libre. Sin duda ejercitarnos en el exterior no sólo nos aporta los beneficios propios de la actividad elegida, sino que activa los sistemas del organismo que nos hacen sentir bien.
La práctica de deporte es beneficiosa para todos, y deberíamos contemplarla no solo como un divertimento o hobby, sino como una forma de cuidarnos a corto, medio y largo plazo ya que sus beneficios son innumerables y no podemos permitir que el sedentarismo y la vida moderna nos los arrebate. Cada persona debe encontrar aquella actividad que vaya con su estilo de vida, localización geográfica, condición física y edad y siempre, cuidar de su piel para evitar que esta sufra consecuencias negativas como sequedad, irritaciones, quemaduras, etc.
Beneficios de la práctica de ejercicio
- Nos ayuda a controlar y bajar de peso, evitando la obesidad y todas las enfermedades y consecuencias negativas ligadas a ella.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, gracias a que nos ayuda a bajar los niveles de colesterol malo y moderar la tensión arterial.
- Equilibra los niveles de azúcar e insulina en sangre, reduciendo las posibilidades de sufrir diabetes tipo 2.
- Mejora nuestro estado mental y nuestro humor gracias al torrente de endorfinas, “hormonas de la felicidad”, que segregamos al practicarlo.
- Mejora nuestros reflejos, fortalece nuestra musculatura y ayuda a fijar el calcio en los huesos, imprescindible en la edad adulta para evitar caídas y mantener nuestra agilidad.
- Reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como el de colon, pecho y pulmón.
- Mejora nuestro sueño, ya que relajamos el organismo y equilibramos nuestro ritmo circadiano y la producción de melatonina.
Antes, durante y después del ejercicio:
SPF:
Como norma principal y básica, sea cual sea la actividad que hagamos en el exterior, la protección solar de toda zona expuesta es de obligado cumplimiento. La sudoración propia del ejercicio y encontrarnos enfocados en lo que estamos haciendo, con frecuencia hacen que nos olvidemos, incluso que no notemos, la acción que están ejerciendo los rayos UV en la piel.
Antes del ejercicio es conveniente que la piel expuesta esté limpia e hidratada, ya que el protector solar se extenderá y fijará mejor. Para hidratarla sin aportarle peso, podemos utilizar unas gotas de tu aceite Bio-Oil favorito, o Bio-Oil Gel en caso de pieles secas. Esto favorecerá también que la sudoración, rica en sales minerales desecantes y potencialmente irritantes, resbale y caiga más fácilmente.
LIMPIEZA Y BIO-OIL:
Tras el ejercicio, limpiaremos con un producto no agresivo, que respete el Ph de la piel y la hidrataremos aprovechando la humedad de la limpieza con nuestro producto Bio-Oil favorito. Este, no solo ayudará a sellar la humedad en la piel, sino que la calmará, algo necesario tras la sudoración y la elevación de la presión sanguínea, responsable del enrojecimiento que sufrimos al ejercitarnos, y que favorece las irritaciones. Además, tras el ejercicio la piel agradecerá un aporte de sustancias nutritivas y energizantes, como las vitaminas E y A, altamente reparadoras y dinamizadoras de las funciones celulares, mientras que los ácidos grasos de los aceites repararán la barrera natural de la piel que puede verse comprometida tras la sudoración y la acción de los elementos, los roces, etc.
DEPORTES ACUÁTICOS:
Si los deportes son acuáticos, desde la natación a la vela, el contacto con el agua, ya sea marina o de piscina, son altamente desecantes. El agua marina y su alto contenido en sal hacen que la piel se reseque enormemente, por lo que, tras la limpieza, y tanto antes de su práctica como despúes, Bio-Oil Gel será una opción perfecta para reponer la hidratación esencial y que se muestre saludable rápidamente. Si la actividad ha sido en agua clorada, las consecuencias son iguales y, por tanto, también la hidrataremos convenientemente. Solo las aguas dulces muy puras y sin contaminar son menos desecantes, aunque a mayor tiempo y actividad acuática, mayor deshidratación de la capa córnea.
DEPORTE EN SECO:
Si la actividad es en una zona de tipo seco, a menor o mayor altitud, el cuidado de la piel debe pasar igualmente por una correcta limpieza e hidratación, ya que las partículas de polvo o contaminación ambientales se habrán adherido al a piel y, al sudar y encontrarse los poros más dilatados, debemos impedir que puedan quedar restos en su interior. Tras esta, nuestro Bio-Oil favorito será la mejor recompensa para nuestra piel.