Efectos del sol en tu piel
¿Sabías que el sol juega un papel fundamental en tu salud? Dependiendo de tu tipo de piel y de las precauciones que adoptes a la hora de tomarlo, provocará sobre tu organismo una serie de repercusiones, tanto positivas como negativas.
En Bio-Oil® consideramos que es imprescindible que estés muy bien informada acerca de todas las consecuencias que puede originar el sol en tu piel y en la de tu familia, con el fin de que tomes las medidas oportunas para disfrutar, únicamente, de todos sus beneficios.
Los beneficios del sol para tu salud
Como detallamos en el post «5 consejos para cuidar tu piel en verano«, la exposición solar moderada tiene efectos muy beneficiosos para tu cuerpo. En este sentido, la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) asegura que el sol: mejora la respuesta muscular, reduce la presión sanguínea y la respuesta inmunológica, disminuye las infecciones respiratorias, mejora la respiración en los asmáticos, reduce el colesterol y aumenta la hemoglobina en sangre.
La radiación solar también normaliza la producción de melatonina, que es la hormona que ayuda a definir los ciclos de sueño/vigilia cuando está alterado. En otras palabras, tomar el sol con precaución va muy bien para evitar la somnolencia.
Sin embargo, los efectos positivos de una exposición solar contenida más conocidos son:
- La producción de vitamina D. Es vital para el correcto desarrollo y cuidado de los huesos y dientes. Las radiaciones solares favorecen la producción de esta vitamina, imprescindible para metabolizar el calcio de nuestro cuerpo y evitar enfermedades como el raquitismo. También mejora algunas patologías dérmicas, como la psoriasis. Según los dermatólogos, 15 minutos al día de exposición solar, tres veces por semana, ya son suficientes para absorber la vitamina D necesaria para fijar el calcio en los huesos y dientes. La piel expuesta a la luz solar a través de una ventana no producirá vitamina D. La sombra y la piel más oscura ralentizan la cantidad de vitamina D que la piel produce.
- La mejora del estado anímico. El sol promueve la síntesis de la serotonina, una sustancia química producida por nuestro cuerpo que se considera comúnmente como la responsable de mantener en equilibrio nuestro estado de ánimo. Estudios recientes afirman que los niveles más elevados de serotonina en el cerebro tienen lugar en días soleados, y su alteración causa el desorden afectivo y cambios de humor estacional.
Por último, cabe destacar que en el último encuentro internacional de la Sociedad Europea de Investigación Dermatológica (ESDR), científicos de la Universidad de Edimburgo sugirieron que la exposición solar también incidía directamente sobre la salud cardiovascular. Según los investigadores británicos, la luz solar favorece la producción de óxido nítrico, un transmisor químico que está almacenado en la piel. Se libera por la exposición a los rayos ultravioletas del sol y pasa al flujo sanguíneo. Éste dilata los vasos sanguíneos y las arterias coronarias y con ello disminuye la presión arterial y puede reducir el riesgo de angina de pecho.
Los efectos negativos del sol en tu cuerpo
Llevamos décadas oyendo a los dermatólogos alertar sobre los graves riesgos que la exposición a los rayos solares tiene para la piel y sobre la necesidad de protegerse de la radiación ultravioleta.
Si tomamos el sol en dosis más altas y sin tomar las precauciones que recomiendan los especialistas, puede provocar a corto plazo:
- Quemaduras e insolación. También llamadas eritemas, se caracterizan por el enrojecimiento de la piel, que puede derivar en quemaduras de hasta segundo grado, y el dolor de cabeza e incluso fiebre relacionados con la insolación. Se conoce como insolación (icto solar, ictus solis o infarto de calor) al estado producido por el excesivo ardor del sol sobre la cabeza. Los síntomas más comunes son: náuseas, vómitos, cefalea, calor de la piel, sopor, somnolencia y alteración de las fibras musculares expuestas a sus efectos. En casos extremos pueden observarse convulsiones y otras afecciones graves.
- Enfermedades pigmentarias. Las más habituales son las manchas, el melasma (manchas oscuras de bordes poco definidos, de aparición frecuente durante el embarazo) o vitíligo (aparición progresiva de áreas de piel sin pigmento, como consecuencia de la destrucción de las células que fabrican melanina). Muchos de estos cambios de pigmentación en la epidermis son inofensivos y producen, fundamentalmente, problemas estéticos, mientras que otros pueden ser indicativos de una enfermedad subyacente grave.
- Popularmente se conoce como “alergia al sol” y, en realidad, incluye varias enfermedades. La más frecuente de ellas es la erupción polimorfa lumínica, una reacción eruptiva que aparece sobre todo en mujeres jóvenes y que llega a afectar a un 10% de esta población.
- Fotoinmunosupresión. La radiación UVB daña las células de la epidermis, encargadas de su vigilancia inmunológica, pudiendo reducir o anular las reacciones de alergia de contacto, además de propiciar la aparición de procesos infecciosos como el herpes labial.
- Inhibición del sistema inmunitario. Una exposición solar excesiva puede llegar a inhibir el funcionamiento normal de las defensas de nuestro cuerpo y, principalmente, de la piel.
A largo plazo, el sol puede causar los siguientes efectos dañinos en la piel:
- Envejecimiento prematuro de la piel. Si no nos protegemos suficientemente de la radiación UVA, a largo plazo, provocará efectos pronunciados en la capa subcutánea, alterando la estructura de las fibras de colágeno y elastina. La piel tenderá a mostrarse más arrugada y a aumentar en espesor o tornarse áspera. Para mejorar el aspecto de tu piel en este sentido, te recomendamos que te apliques en las áreas afectadas, dos veces al día y durante un mínimo de 3 meses, Bio-Oil.
- Cáncer de piel. Los más frecuentes son el melanoma y los carcinomas cutáneos. Según afirma la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en ambas clases el principal factor de riesgo son las radiaciones ultravioleta solares, especialmente las de tipo B (UVB) y las de tipo A (UVA). En la piel, estas radiaciones son capaces de producir mutaciones en el material genético de las células que componen la capa más superficial de la piel e impedir su reparación. Es así como se inicia el proceso de la carcinogénesis o formación de un cáncer. En la aparición de cáncer de piel influyen diversas variables: exposiciones repetidas y quemaduras solares, el fototipo de piel (mayor incidencia en personas de piel y ojos claros con dificultad para broncearse), genética (antecedentes familiares de melanoma) y edad (mayor riesgo a partir de los 40 años).
¿Cómo cuidar la piel del sol?
Según los dermatólogos, la única defensa efectiva contra los efectos dañinos del sol en nuestra salud es la moderación. En un estudio reciente publicado en la revista científica Nature, se afirma que “el poder de los rayos del sol es tan fuerte que ni las cremas solares de factor 50 protegen completamente contra el melanoma”.
En cualquier caso, el uso correcto de cremas solares con alto factor de protección, combinado con exposiciones moderadas al sol, gorros para protegernos de insolaciones y gafas solares homologadas, sigue siendo vital para prevenir los efectos perjudiciales del sol en nuestro cuerpo. Llegados a este punto, lee con atención nuestro artículo «5 consejos para cuidar tu piel en verano«, una recopilación de las principales medidas para cuidar tu piel del sol y que éste no te pase factura.
En Bio-Oil, insistimos en que la exposición moderada al sol, junto con la detección precoz de cualquier patología de la piel, son los mejores aliados para proteger tu salud. Por este motivo, siempre recomendamos que acudas periódicamente a un dermatólogo para que te realice las exploraciones cutáneas pertinentes.
Comentarios (2)
Aldo Castro garcia
17 agosto, 2020 at 5:21 am
Mi hijo de 2 años a ingerido que consecuencia le puede traer el es emolitivo
Bio-Oil
18 agosto, 2020 at 11:27 am
Hola Aldo,
¿Qué producto ha ingerido y cuándo? ¿Has consultado con algún especialista médico? Si nos das más información, haremos lo posible por ayudarte.
Gracias