¿Es posible tener la piel grasa y deshidratada?
A menudo hay quien piensa que por tener la piel grasa no debe mantener una rutina diaria de hidratación y nada más lejos de la realidad: un cutis graso también puede estar deshidratado. De hecho, la deshidratación es una afectación común a todos los tipos de dermis. Así que la respuesta a la pregunta planteada en el título de este artículo es: sí, sin duda. La piel es grasa porque tiene un exceso de lípidos, pero a la vez puede carecer de agua y estar deshidratada. Por eso te contamos cómo detectar los síntomas, qué cuidados específicos debes seguir y cómo tratarla para mantener el equilibrio perfecto.
Cómo detectar si tienes la piel grasa
Como ya te contamos anteriormente, un cutis graso se caracteriza por una producción excesiva de sebo, que puede estar causada por factores genéticos, fluctuaciones hormonales, estrés, efectos secundarios de algunos medicamentos o por el uso de productos que pueden causar irritación. Estas son las principales características de la piel grasa:
- Poros de gran tamaño, dilatados.
- Aspecto brillante.
- Es gruesa y untuosa, y el maquillaje no suele durar muchas horas.
- Propensa a comedones y a diversos tipos de acné.
- Los vasos sanguíneos pueden no verse con facilidad.
- Menos presencia de arrugas y marcas de expresión.
Si tienes la piel grasa sabrás que la tendencia a las impurezas, sobre todo en la llamada zona T del rostro (frente, mentón y nariz) es tu peor enemiga, ya que conlleva la aparición de espinillas, puntos negros, granos y otras inflamaciones causadas por las bacterias que se alimentan del sebo.
Por este motivo es esencial que mantengas una rutina de higiene facial diaria, para minimizar los poros y la aparición de granitos en la cara. Y que uses productos ligeros y no comedogénicos como el aceite Bio-Oil®, como veremos más adelante en el apartado de tratamientos.
Piel deshidratada versus piel seca: ¡no es lo mismo!
Tener la piel deshidratada no es lo mismo que tenerla seca. La piel seca es una tipología directamente relacionada con la falta de producción de lípidos, que son los responsables de que esté nutrida y protegida ante agentes externos. Las dermis secas presentan un aspecto tenso, descamado o con grietas. Si quieres saber cómo cuidar la piel seca, clica aquí.
Por el contrario, la deshidratación no es una tipología de piel como tal, sino un estado de ésta debido a una pérdida de agua. La piel está formada en un 64% de agua y, por ello, es vital mantenerla hidratada para que luzca sana y joven, pues la deshidratación es la principal causa de envejecimiento y aparición de arrugas.
Algunos factores desencadenantes de esta pérdida de humedad pueden ser externos (como los cambios de temperatura, una mala alimentación, alergias, dormir pocas horas, el estrés o incluso productos de belleza con alcohol y/o químicos) y también internos (como la menopausia, por ejemplo).
¿Cómo sé si tengo la piel deshidratada?
Una piel se considera hidratada cuando contiene en la dermis del 10% al 20% de agua. De esta manera, hablamos de deshidratación cuando el contenido de agua es inferior al 10%.
Hay distintos métodos que puedes hacer en casa para detectar si tu piel está sufriendo una falta de agua, para que pongas remedio cuanto antes.
En primer lugar, puedes realizar una prueba delante del espejo para evaluar la turgencia de la piel de tu rostro. Con las yemas de los dedos, tira de tus mejillas hacia atrás durante unos segundos. Suéltalas de golpe y observa cómo reacciona tu piel: si vuelve a su estado normal de inmediato, todo correcto. Si tarda un poco en volver a su sitio, es un síntoma claro de que está deshidratada.
Otra manera de averiguarlo es con crema hidratante. Si la aplicas y no se absorbe bien puede ser indicador de que tus poros están tapados y que a tu piel le falte humedad.
El aspecto de la piel deshidratada también es importante: se vuelve flácida, con un tono apagado, con manchas por debajo de los ojos… ¡atención a los posibles cambios que presente!
¿De qué depende el nivel óptimo de agua en nuestra piel?
Tener más de un 10% de agua en la dermis depende de la composición y calidad de:
- La película hidrolipídica formada por el sudor y el sebo y encargada de mantener la hidratación de la piel formando una barrera protectora natural. Cuanto más gruesa es esta capa, más nos protege de agentes externos.
- El efecto de atracción de agua causado por el factor natural de hidratación de nuestra piel. Este factor está formado por una mezcla de componentes hidrosolubles capaces de atraer y absorber el agua atmosférica para incorporarla en su propia agua de hidratación. A más efectividad, más humedecida se mantiene la piel.
- Los lípidos que componen el cemento intercelular y sirven de barrera al paso del agua a través del tejido.
Características de la piel grasa deshidratada
En una piel grasa o mixta que padece deshidratación, por un lado aumenta la actividad de las glándulas sebáceas, es decir, se produce más sebo; y por el otro, disminuyen los lípidos hidrófilos y la capacidad de retención de agua en la dermis. Como resultado, la piel es menos elástica, ya que la cantidad de agua que retiene no es suficiente para mantenerla sana y cuidada. También esa falta de agua hace que se vuelva áspera, frágil y apagada.
Los rasgos definitorios de una piel grasa deshidratada son:
- Aspecto brillante. De la misma manera como pasa con la piel grasa, pero con la particularidad de que, en este caso, se pueden descamar algunas zonas del rostro como los bordes y parte interior de las cejas o las aletas de la nariz.
- Apagada, sin luminosidad. A pesar de la brillantez que proporciona la grasa, se percibe un aspecto cansado.
- Áspera y rugosa. En las zonas con más sebo, es más gruesa.
- Tensa y sin elasticidad.
- Poros dilatados y visibles.
- Propensa a enrojecimientos e irritaciones.
- Sensibilidad al agua caliente y a jabones agresivos, a los cambios de temperatura y al sol (se congestiona después de estar expuesta al sol).
- Aparecen las denominadas “estrías de deshidratación”, que son finas líneas transversales que se aprecian cuando tensamos los músculos faciales (en el contorno de los ojos, pómulos y labios) y desaparecen cuando los relajamos.
Tratamientos para la piel grasa deshidratada
Con estos consejos que te proponemos podrás cuidar tu piel grasa deshidratada, con mucho mimo y con las particularidades que necesita esta tipología para que recupere el déficit de agua y su estado habitual.
Sigue un ritual de belleza y cuidado en el orden correcto
Es fundamental que limpies e hidrates tu piel en el orden correcto: primero lavar y secar, después aplicar los productos, empezando por los más ligeros y terminando por los más pesados. En este sentido te puede ayudar nuestra guía para cuidar la piel del rostro.
Para limpiar un cutis graso deshidratado y eliminar impurezas: lava la piel con agua tibia y no te olvides de secarla haciendo toques suaves con una toalla bien limpia. Si dejas que se seque al aire puedes agravar la deshidratación.
Utiliza productos limpiadores suaves en texturas ligeras, como el gel o la loción micelar, y un tónico equilibrante específico para pieles grasas. Evita limpiadores excesivamente astringentes, ya que pueden producir un efecto rebote y propiciar que el cuerpo genere más sebo cutáneo para reponer el que ha perdido.
¿Cómo hidratar la piel grasa sin aumentar el exceso de sebo?
A la hora de hidratarla, utiliza siempre productos específicos para pieles grasas, que no sean demasiado agresivos y respeten las pieles sensibles. Un error muy frecuente es pensar que no hay que utilizar cosméticos hidratantes para no aumentar la grasa en la piel, pero no es así: utiliza aquellos con texturas ligeras que no obstruyan los poros, como aceites no grasos, sérums o cremas que restablezcan los niveles de agua que necesita. Semanalmente puedes aplicar una mascarilla nutritiva para piel grasa deshidratada.
Usa Bio-Oil regularmente, 2 veces al día, un mínimo de 3 meses
Nuestro aceite ligero multiusos le aportará un extra de hidratación complementando la capa natural de grasa de la piel y ayudando a restaurar su función bloqueadora para retener la humedad. El innovador componente aceite PurcellinTM lo convierte en un producto no graso que se absorbe muy rápido y totalmente compatible con pieles grasas y mixtas.
Además, Bio-Oil es un producto no comedogénico, es decir, no obstruye los poros, así que no debes sufrir por las imperfecciones, granitos, puntos negros o espinillas tan frecuentes en la piel grasa.
Mantén un estilo de vida saludable: tu cuerpo y tu dermis te lo agradecerán
Dormir las horas que necesita el organismo, seguir una dieta rica en nutrientes y vitaminas, beber mucha agua y dejar de lado malos hábitos como beber alcohol o fumar, ayudará a que tu piel también presente un aspecto saludable y se mantenga hidratada.
Consulta con el especialista
Ante cualquier duda o anomalía que detectes en tu piel, debes acudir a un dermatólogo/a para que revise que no existe ningún problema, así como consultar con tu farmacéutico/a de confianza cuáles son los productos específicos que van a ayudarte a tratar la piel grasa deshidratada.
Comentarios (4)
Andrea
14 enero, 2021 at 1:20 am
Buenas tardes
Quería preguntar si puedo utilizar el bio oil si estoy amamantando, mi bebé tiene 2 meses.
Gracias!!!
Bio-Oil
18 marzo, 2021 at 5:22 pm
¡Desde luego! Bio-Oil cuenta con una fórmula especialmente indicada para el tratamiento, prevención y mejora de estrías antes, durante y tras el embarazo y la lactancia, y mejorar el aspecto de manchas en cuerpo y rostro con total seguridad
Mar
6 febrero, 2021 at 10:04 pm
Buenas tardes
Mi nombre es Mar, he escuchado mucho hablar de bio oil, pero no sé qué productos tienen para piel grasa deshidratada. Tengo manchas de estrés, y acné. Tengo 49 años.
Agradecería mucho que me guiasen.
Un saludo a todo el equipo Bio oil.
Bio-Oil
18 marzo, 2021 at 5:13 pm
¡Hola Mar! Gracias por ponerte en contacto con nosotros. Bio-Oil puede usarse para el cuidado de la piel del rostro en todo tipo de pieles. Además, su fórmula previene y mejora el aspecto de las marcas, manchas y cicatrices, por lo que te animamos a probar la fórmula Bio-oil que más se adapte a tus preferencias y gusto personal para cuidarte cada día.