Guía para curar y mejorar el aspecto de tus cicatrices

Quien más quien menos tiene algún tipo de cicatriz en su piel. Una caída de pequeño, el arañazo de un gato, una quemadura con el horno, un corte, un accidente con la moto, una operación quirúrgica, las marcas que dejaron los granitos de la varicela o del acné, una cesárea… Hay un sinfín de situaciones a lo largo de toda la vida en las que la piel puede dañarse y quedar marcada en forma de cicatriz. Por eso desde Bio-Oil® queremos ayudarte con esta guía para curar y mejorar el aspecto de tus cicatrices, para que sepas cómo cuidar una cicatriz después de quitar los puntos y reducirla a la mínima expresión.

Cicatrices: ¿qué hay que saber?

Una cicatriz es el resultado del rápido crecimiento de colágeno que propicia nuestro cuerpo como proceso natural de curación después de una lesión en la piel (un corte, una llaga, una infección…). Es una marca permanente que se forma sobre una herida, la manera que tiene nuestra propia dermis de reaccionar ante una agresión.

El proceso de cicatrización pasa por cuatro estados:

1. Fase de coagulación (hemostática), que empieza inmediatamente después de la lesión y dura unas pocas horas.
2. Fase de inflamación. Durante los 2-4 días posteriores a la lesión, la herida se presenta enrojecida e hinchada, signo de la respuesta inmune de nuestro organismo para mantenerla limpia y libre de infecciones.
3. Fase proliferativa, en la que se produce la formación de tejido y la reparación y que se sucede entre los 10 y 20 días posteriores.
4. Fase de remodelación cutánea y maduración que, según el tamaño y la profundidad de la herida, el tipo de piel y otros factores, puede durar hasta 2 años.

Tipos de cicatrices

Cada piel es un mundo, como también lo es la manera en que cicatriza. Factores como el tipo de piel, la ubicación de la herida, la lesión, la edad… serán determinantes a la hora de saber cómo va a ser el aspecto de una cicatriz. Como hemos visto en otros artículos, podemos distinguir las siguientes tipologías de cicatrices:

• Cicatrices comunes, que son aquellas en las que la piel ha cicatrizado en óptimas condiciones. Aunque al principio estén más oscuras o inflamadas, con el tiempo solo se aprecia una pequeña línea fina casi invisible.
• Cicatrices atróficas, que se presentan como pequeñas hendiduras bajo la superficie de la piel como, por ejemplo, las típicas marquitas del acné o la varicela.
• Cicatrices hipertróficas, que se elevan por encima de la superficie de la piel, con cantidades excesivas de colágeno, pero siempre dentro de los límites que marca la herida o lesión. Las tratamos en profundidad en el artículo “Qué son las cicatrices hipertróficas y cómo tratarlas”.
• Cicatrices queloides que, si bien podrían confundirse con las hipertróficas, se diferencian en que sobrepasan los límites de la lesión y crecen más allá de ella, pudiendo incluso seguir aumentando durante años. Puedes leer más sobre las cicatrices queloides en este artículo.
• Contracturas, que se forman cuando la piel se tensa permanentemente y son más frecuentes en las cicatrices que atraviesan una articulación, pudiendo afectar a la movilidad.
• Estrías, cuando el cuerpo crece más rápido que la piel que lo cubre, se forman estrías, también consideradas una forma de cicatrización y ampliamente tratadas en varios artículos de nuestro blog.

Cómo curar y mejorar el aspecto de una cicatriz

Debes saber que el aspecto de tu cicatriz no depende de las curas que hagas inmediatamente después de la lesión.

Los primeros días es importante que mantengas la herida limpia (puedes lavarla con agua y un jabón neutro) y que no la toques. Sigue las indicaciones del personal sanitario acerca de cómo cuidar una herida después de quitar los puntos, si es el caso, para que la recuperación sea más rápida. Estate alerta ante cualquier síntoma de infección (fiebre, mal olor, dolor intenso, abultamiento, etc.).

Tras los primeros días y después de quitar los puntos, si todo marcha con normalidad puedes empezar a cuidar tu herida para que la piel esté hidratada al máximo y así acelerar su recuperación. Es importante que la herida esté bien cerrada, sin laceraciones ni infecciones de ningún tipo.

Productos para curar la herida y cerrar la cicatriz

Para cerrar la herida y acelerar el proceso de cicatrización, debes saber que existen en el mercado productos como cremas, pomadas y geles tópicos cicatrizantes, que contienen ingredientes enfocados a regenerar e hidratar la piel y que mantienen la herida sin riesgo de infección. Te recomendamos que uses estos productos bajo supervisión médica, pues algunos contienen antibiótico entre sus componentes y es muy probable que requieran de receta médica (además de que podrían no estar indicados según el tipo de herida que tengas).

Nuestra regla de oro

Antes de entrar en qué tratamientos pueden ayudarte a mejorar el aspecto de tu cicatriz, compartimos nuestra regla de oro para el cuidado de la piel, que debes seguir con más motivo si tienes alguna herida y/o marca cutánea: hidratación constante y protección solar. Ayuda a tu dermis a mantener el nivel óptimo de humedad para que no se deshidrate, se regenere bien y conserve su barrera natural de protección.

Además, debes masajear la herida para evitar que la cicatriz quede adherida a la piel.

Y protégela del sol, tanto en invierno como en verano, poniendo especial atención a tu cicatriz. Los rayos del sol pueden oscurecerla aún más y hacerla más notoria.

Las cicatrices son marcas de por vida que, si las tienes, te acompañarán siempre. Por suerte, hay distintos tratamientos que pueden ayudarte a atenuarlas.

Bio-Oil, líder mundial en el tratamiento de cicatrices

Una vez la herida está curada, bien cerrada y con costra, podemos empezar a tratar la cicatriz. Nuestro aceite multiusos Bio-Oil está especialmente formulado para mejorar el aspecto de las cicatrices, sean del tipo que sean y de los años que haga que las tengas, como así lo avalan estudios clínicos y más de 300 premios internacionales. El secreto de Bio-Oil como tratamiento para las cicatrices está en los aceites esenciales y las vitaminas A y E, que hidratan, tienen un efecto calmante y desinflamante y mejoran la elasticidad y regeneración de la dermis. Inciden sobre las cicatrices unificando el tono natural de la piel, alisándola y mejorando su textura.

Debe aplicarse sobre la cicatriz a tratar haciendo un ligero masaje y dejando que se absorba, 2 veces al día durante un mínimo de 3 meses para empezar a notar los resultados. Si tienes la cicatriz en un lugar donde pueda darte el sol, es esencial que después de Bio-Oil apliques un factor de protección solar para evitar que se hiperpigmente y oscurezca.

¿Qué otros tratamientos complementarios pueden ayudarte con tus cicatrices?

Además de Bio-Oil, te listamos otros tratamientos que pueden resultarte efectivos a la hora de mejorar el aspecto de tus cicatrices (algunos podrías combinarlos perfectamente con el aceite):

• Parches para cicatrices, también presentados en forma de tiritas o apósitos. Están indicados tanto para acelerar la cicatrización como para alisar y suavizar la textura de una cicatriz. Se trata de parches para cicatrices de silicona, resistentes al agua y, en algunos casos, también a los rayos solares. Algunos apósitos de silicona tienen formas muy específicas para intervenciones determinadas (como histerectomías, operaciones mamarias, etc.).
• Exfoliación de la piel. Tratamientos como el peeling químico o la dermoabrasión.
• Inyecciones de sustancias sobre las cicatrices para alisarlas y suavizarlas (esteroides), en caso de cicatrices hipertróficas, o elevarlas (colágeno y otros rellenos de tejidos blandos), en las atróficas.
• Crioterapia, que es la congelación de la capa superior de la cicatriz para eliminar el exceso de tejido de la piel.
• Láser y fototerapia específicos para tratar cicatrices.
• Revisión quirúrgica (remodelación de la cicatriz mediante cirugía).

Consulta con tu especialista (dermatólogo/a) qué tratamiento es el más adecuado según el tipo de cicatriz que tengas. Y un último consejo: aprende a vivir con tus cicatrices, ama tu cuerpo con todas sus marcas: ¡son huellas de la vida!