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¿Pensando en un tatuaje? Cómo cuidarlo durante y después de la cicatrización

13 abril, 2020

El mundo del tatuaje, a pesar de los estigmas sociales que ha padecido durante muchos años, se ha convertido en una de las formas más habituales de expresión corporal. Es un arte milenario, pues ya se empleaba desde tiempos ancestrales para expresar dogmas de fe y el hecho de pertenecer a un grupo. En la actualidad, la moda del tatuaje se ha extendido a todas las edades y sirve como mural creativo para plasmar y transmitir todo tipo de mensajes.

Si tienes en mente tatuarte o acabas de hacerlo, debes saber que no deja de ser una herida en la piel, lo que origina su respectiva cicatriz. Por lo tanto, es indispensable que te asegures de que el proceso de cicatrización evoluciona correctamente, favoreciendo las mejores condiciones para sanar la piel de forma adecuada.

Desde Bio-Oil®, te enseñamos todos los pasos a seguir para cuidar las lesiones producidas por un tatuaje, con el objetivo de evitar posibles infecciones y que la piel vuelva a recobrar su apariencia. Además, te informamos sobre todos los cuidados específicos de un tatuaje recién hecho, así como los principales aspectos a tener en cuenta al tatuarte. ¡Veámoslo!

Cuidados de un tatuaje recién hecho

Ahora que tenemos claro que un tatuaje es una herida y que, por lo tanto, debemos protegerla de cualquier agente externo que pueda propiciar una infección en la piel (gérmenes, bacterias…), pon mucha atención a los siguientes tips:

  1. La primera cura. Justo cuando acabas de tatuarte, tu piel está enrojecida y algo hinchada, así que el tatuador te aplicará un producto antibacteriano y con propiedades calmantes. También protegerá esta zona con un plástico transparente para impedir que las bacterias penetren en la piel. Por último, el especialista te indicará cuánto tiempo deberás llevarlo, ya que depende del tipo y extensión del tatuaje.
  2. El primer lavado. Siguiendo las instrucciones del tatuador, retira la película protectora con mucho cuidado. Es hora de lavar tu tatuaje, con las manos bien limpias, el agua tibia o fría y un jabón hipoalergénico con pH neutro. Después, frota con mucha suavidad la piel para eliminar cualquier exceso de tinta y sangre. Para ello, nunca emplees una esponja, ya que podría dañar tu tatuaje. Pasadas las primeras horas (mínimo 4 ó 5), vuelve a repetir el ritual de lavado anterior. Deberás realizarlo unas 3 ó 4 veces aproximadamente cada día. Sin embargo, si el tatuaje está localizado en una zona más propensa a infecciones, como el pie o la mano, aumenta la frecuencia de lavado hasta 5 veces al día.
  3. Hidratación regular. Después del lavado, seca tu piel a conciencia, con ligeros toquecitos con un paño limpio. Y aplica una crema especial para el cuidado de tatuajes. Normalmente son productos que contienen panthenol, cuya función es la de mantener la dermis bien desinfectada e hidratada. No te pongas mucha cantidad, porque estarás favoreciendo la aparición de bacterias; debe quedar de aspecto transparente. Repite este proceso siempre que acabes de limpiarte la herida, durante el tiempo recomendado por el especialista.

Mientras cura un tatuaje debes evitar…

Como el riesgo de contraer infecciones cutáneas es mayor cuando se produce una herida de este tipo, además de seguir al pie de la letra los consejos que acabamos de facilitarte, ten en cuenta lo siguiente:

  • Trata de evitar las duchas prolongadas y con agua excesivamente caliente.
  • Aunque te pique la piel no te rasques; deja que la cicatriz sane correctamente.
  • No acudas a saunas o baños termales, ni practiques aquellas actividades que te impliquen sumergir el tatuaje en el agua, por ejemplo, la piscina.
  • No te expongas al sol ni a cualquier dispositivo de bronceado. Recuerda que, incluso cuando ya está completamente curado, estos son los mayores enemigos de los tatuajes. Así que, si te acabas de hacer uno, respeta el tiempo recomendado y no tomes el sol. Después, usa un producto solar de alta protección (+50) para garantizar la salud de tu dermis, del mismo modo que la longevidad de tu tatuaje.
  • Intenta llevar una vida sin demasiado estrés, porque podría afectar a la regeneración de las células cutáneas.
  • No practiques ninguna actividad que pueda ocasionar que la piel se estire excesivamente y que pueda romperse, así que mejor aparca el deporte durante este periodo.

Cuidados de un tatuaje tras la cicatrización

¿Sabías que las lesiones en la piel que originan todos los tatuajes deben controlarse muy bien, en especial los dos primeros años? De hecho, en la fase de curación no es raro que una cicatriz así pueda llegar a convertirse en queloide. Por lo tanto, para evitar cualquier complicación es vital acostumbrarse a realizar rutinas periódicas de hidratación y cuidado de la piel.

Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel, líder mundial en el tratamiento de cicatrices (también las originadas por tatuajes), es un tratamiento a base de aceites esenciales y vitaminas A y E, cuyas propiedades mejoran el grosor y el color de las mismas, consiguiendo que con el tiempo se disimulen al máximo. Dichos componentes poseen un efecto calmante, desinflamante e hidratante, que optimiza la elasticidad cutánea y promueve la regeneración natural de las células dérmicas. En definitiva, logran unificar el tono natural de la piel de forma eficaz y suavizan su textura.

Bio-Oil Aceite en el proceso de cicatrización de la piel

¿Cómo aplicar Bio-Oil para tratar las cicatrices de los tatuajes?

En primer lugar, el tratamiento con Bio-Oil debe iniciarse cuando no haya heridas abiertas ni la piel esté lacerada, es decir, cuando el tatuaje esté bien curado y con costra. A partir de entonces debes de ser muy constante en su aplicación: unas 2 veces al día (mañana y noche) durante un mínimo de 3 meses, para empezar a ver resultados. Haz un ligero masaje circular con la yema de los dedos sobre el tatuaje, hasta su completa absorción. Esta no será un problema, pues es un producto muy ligero que, gracias al componente aceite PurcellinMR, será muy fácil de aplicar y se absorberá en pocos minutos, sin dejar sensación grasa en la piel.

Antes de tomar el sol, con tatuaje o sin:

Una vez que el tatuaje esté curado, al igual que con el resto de la piel, debes protegerla muy bien ante los efectos nocivos del sol. Elige un protector solar adecuado y así evitarás que la cicatriz se oscurezca e hiperpigmente y garantizarás una mayor longevidad a tu tatuaje. Si quieres, puedes consultar nuestro post “8 consejos para escoger el mejor protector solar para tu piel”.

Ten presente que Bio-Oil es un producto fotosensible, es decir, no protege frente a la radiación del sol. De hecho, siempre que tengas previsto salir a la calle, debes aplicarte un protector solar, una vez que Bio-Oil Aceite para el cuidado de la piel se haya absorbido por completo.

No podemos despedirnos sin recomendarte nuestra “Guía para curar y mejorar el aspecto de tus cicatrices”, que te ayudará con más consejos para reducir estas lesiones a la mínima expresión.

Y ahora sí, ¡a lucir tatuaje!

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